29 mar 2011

Ils vécurent heureux ou non?


Ce micro-récit a été écrit dans le cadre du Concours de nouvelles de Radio-Canada, 2011.

13 février, 6hAM. Dix ans de on-va-chez-toi-ou-chez-moi et jamais l’ombre d’une fleur ou d’un parfum! C’en est assez ! Marianne allonge le bras et cherche à tâtons le précieux portable sur la table de chevet. Fiévreusement, elle tape : « Je ne supporte plus ton absence de romantisme. C’est terminé ! » Voilà, c’est fait ! Il comprendra ! Imaginant son Patrick les bras chargés de roses, Marianne se rendort tranquillement.

14 février, 21h. Pas de fleurs ! Pas de messages ! Pas de Patrick ! Ça ne lui ressemble pas. Ce n’est pourtant pas la première fois qu’elle utilise la technique du C’est terminé avec lui, technique qui a toujours donné d’excellents résultats. Il aurait préféré abandonner la relation plutôt que de faire ce tout petit compromis ?

22h. Déboussolée, Marianne enfile son manteau et se dirige vers leur café, sachant que l’homme n’y sera pas puisqu’il travaille à l’autre bout de la ville. Une fois assise à leur table, Marianne commande l’habituel café, essayant de dissimuler sa mauvaise humeur. Promptement, le serveur réapparaît avec son café et un grand vase rempli d’eau. « C’est de la part de Patrick. », dit-il. « Qu’est-ce que ça signifie ? », demande Marianne. « Il a aussi laissé cette enveloppe. » Elle prend l’enveloppe, l’ouvre rapidement, et lit : « Les fleurs se fanent, reste l’eau. L’eau de ton corps, l’eau de mon cœur. Les larmes ne sont que de l’eau. Ô source de vie. »

22 mar 2011

Después del tsunami / After tsunami


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Érase una vez un hombre que había nacido muy bajito. Sin embargo, aunque fuera bajito, ese hombre se veía muy alto y, sobre todo, muy importante. Como estaba convencido de que era más importante que todos sus vecinos y vecinas, que todos los vecinos de los países de los alrededores, decidió pegar su nombre en cada trocito de tierra. Por lo tanto, contrató a millones de obreros que tenían la misión de pegar su nombre en cada trocito de tierra. Los obreros trabajaban largas horas y el sueño del hombre ambicioso se iba haciendo realidad. Cuando miraba su finca, cuando viajaba por el mundo, podía ver su nombre repetido millones y millones de veces y, eso, a él le encantaba. Pensaba que ya nadie podría atreverse a decir que era un don nadie. Por fin se podía ir a la cama convencido de su grandeza, de su poder y de su importancia. Sin embargo, un día hubo un terremoto enorme y desaparecieron millones de nombres. El día siguiente, un tsunami se llevó gran parte de los nombres que los obreros habían pegado tan cuidadosamente por toda la tierra. El hombre estaba destrozado, y aunque maldijera el terremoto y el tsunami, el trabajo hecho por los obreros igualmente se había perdido. ¿Cómo iba a reaccionar el hombre ante tales catástrofes? Pues, como era un hombre valiente y, sobre todo, testarudo, contrató a millones de obreros para que pegaran su nombre en cada trocito de tierra.

Este cuento forma parte de Viaje en blanco y azul

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1 mar 2011

Bailamos / Shall we dance?

Dibujo: Blanca Rosa Pastor Cubillo


Texto creado por La Partida, proyecto con grupo de escritores y artistas visuales.

Exposición colectiva presentada en Ca Revolta, Valencia, octubre de 2009.



En tus ojos vi el punto de partida.

Era un punto que se dibujaba desde hace tiempo.

Era una partida que se preparaba desde hace mucho tiempo.


Me dejé fluir en tu mirada. Me abandoné en tus brazos.


Te olvidaste de las antiguas luchas de poder.

Me olvidé de la sumisión y de los antiguos miedos.

Tomaste toda tu fuerza de hombre, tomé toda mi fuerza de mujer.


Y empezamos a dibujar un nuevo punto de partida.


Guiados por tu maravilloso sentido de la dirección,

Guiados por mi maravillosa intuición,

Partimos rumbo a la nueva pareja.


Confiando en tu fuerza, confiando en mi fuerza,

Aceptamos la ignorancia de la nueva pareja.


Paso a paso, descubrimos el nuevo camino.


Tu fuerza juntándose con mi fuerza, la vida se hace fácil y bella.


Compartiendo cada instante de puro amor, de pura aceptación,

Nos olvidamos de los antiguos sueños.


Tú en tu belleza de hombre. Yo en mi grandeza de mujer.

Bailamos ese baile que tanto anhelamos.


Bailamos

Bailamos

Bailamos



©2009